lunes, 12 de diciembre de 2016

En mis paseos por el bosque, busco entre la materia orgánica semi-descompuesta (en la mayoría de ocasiones cubierta por una capa de musgo), hasta encontrar el objeto que me parece más adecuado para que, una vez troceado, sacar el mejor partido posible a la pieza.

A continuación se puede observar una materia orgánica, semi-oculta por la hojarasca y cubierta de musgo.

 
Esta materia ya en el taller, la troceo para realizar la meticulosa tarea de limpiarla y tratar de sacar la belleza que aún queda en ella..

Aquí podemos observar algunos resultados de la obra ya terminada.